Todo sistema de gestión implica necesariamente el control de sus procesos, productos y servicios (ISO 9001, IATF 16949, ISO 14001, etc.). Ciertamente, dependiendo el tipo de organización esto se puede dar mediante KPIs como la efectividad, el nivel de desperdicio o rotación de personal. Sin embargo, las empresas que realizan procesos industriales o de manufactura, seguramente deberán realizar también mediciones físicas para validar los productos. Esta actividad, puede parecer trivial, pero es crítica. Pongamos un ejemplo.
Hace algún tiempo, tuve la oportunidad de apoyar a una empresa automotriz en la zona del centro de México. Mientras estaba impartiendo un curso de metrología, el responsable del laboratorio me dijo que tenían problemas con un equipo de medición. Se trataba de un equipo de alta gama que mide mediante sombras con precisiones de hasta 0.003 mm. Esto es 10 veces más pequeño que el espesor de un cabello delgado. En pocas palabras, el equipo era un “Ferrari”. Sin embargo, mis clientes querían regresar el equipo. Según ellos, arrojaba mediciones incorrectas lo que provocaba que se entregaran piezas defectuosas al cliente. Al hacer un análisis de la situación, me di cuenta que el problema no era el equipo, sino que los operadores no sabían utilizarlo bien. Después de capacitarlos, su proceso mejoró considerablemente y resolvieron su problema de calidad.
Teniendo en cuenta este tipo de situaciones, te presento los pasos que debes de seguir cuando escoges tus equipos de medición:
- Paso 1 – Determina tus necesidades de medición. Existen diferentes entradas que te indicarán qué equipos debes de considerar. Entre ellos se encuentran los planos con sus tolerancias, el mapeo de los procesos, el análisis de riesgos y el plan de control.
- Paso 2 – Determina el mejor método para medir. Una misma característica puede ser medida de muchas maneras. Pensemos por ejemplo en un orificio o barreno. Este se podrá medir con regla, flexómetro, vernier, micrómetro de interiores, máquina de coordenadas, comparador óptico, etc. Por regla general se recomienda que la precisión y la resolución del instrumento sea de 1/10 de la tolerancia.
- Paso 3 – Estudia tus opciones. Determinar el método no basta. Existen una gran gama de productos de diferentes marcas. Existen opciones estándar y opciones diseñadas bajo pedido. Es por ello que se recomienda siempre hacer una evaluación de los proveedores, y tener al alcance las fichas técnicas de los equipos. También se recomienda hacer un balance entre calidad y economía, de forma que gastes lo justo.
- Paso 4 – Adquiere y valida el “Sistema de Medición”. Es muy importante que antes de que utilices los equipos, valides que te arroja los resultados correctos. Existen muchos métodos para ello. El más sencillo es mandar calibrar los equipos con un laboratorio acreditado. Sin embargo, también debes de hacer pruebas como el %GRR utilizando piezas de tu proceso y al personal que realizará las mediciones.
- Paso 5 – Monitorea tus procesos metrológicos. Es normal que el personal que realiza las mediciones se vaya relajando con el tiempo. Por otro lado, los equipos tienden a desgastarse por el propio uso o por descuidos en su manejo. Es por ello que se recomienda, según su uso, validaciones periódicas de los equipos. El dejar este punto de lado, puede llevarte a tener problemas de calidad.

Estos simples pasos te ayudarán a escoger los mejores equipos de medición. Recuerda, además, que la formación de los responsables de escoger los equipos no se puede suplir. Por lo tanto, te recomendamos que tomes cursos y leas libros de metrología. Ello te dará criterio y te ayudará a escoger solamente aquellos equipos que necesitas: ni más, ni menos.